La semana pasada apareció el enésimo comunicado de EAJ-PNV, dedicado en este caso a las obras del Gazteleku de Saindua. Denuncian que el gobierno municipal “no ha realizado ni seguimiento ni control de la gestión de las obras” y piden que “se valoren las posibles sanciones por incumplimiento de los plazos del contrato”.
Nos parece indecente que EAJ-PNV utilice las obras de Saindua (un proyecto que hemos heredado) para difamar al actual gobierno buscando el rédito político.
Como exponemos a continuación, el proceso de las obras de Saindua es un claro ejemplo de la forma de gestionar del PNV. Por eso, es importante poner todos los datos sobre la mesa para que la ciudadanía saque sus conclusiones. Además, el propio PNV lo admite: “El proceso para ampliar y mejorar Saindua ha sido muy largo por las complicaciones que surgieron con la estructura del edificio”. Y nos preguntamos: ¿problemas con la estructura, o que para ellos la juventud no es prioritaria?
Veamos:
- En 2017 se inició del proceso. Se aprobaron 140.000 euros para renovar el interior del edificio, pero esta partida no se materializó.
- En 2018 hubo un presupuesto de 550.000 euros que también acabó en tesorería. En octubre se tuvo que cerrar el gazteleku y el servicio se trasladó a la escuela del Puntal.
- En 2019 se previeron 240.000 euros para desarrollar el proyecto y la obra, pero, qué casualidad, también acabaron en tesorería.
- En 2020 se aprobaron otros 500.000 euros, que tampoco se utilizaron. En cuatro años, casi millón y medio de euros presupuestados que han acabado en tesorería.
- En 2021, al PNV “se le olvidó” meter la obra de Saindua en los presupuestos, y también en la ampliación de créditos. Visto esto, desde Abotsanitz, por responsabilidad política, decidimos solicitar una partida para las obras, que el PNV aprobó en mayo.
- A partir de ahí, se puso en marcha el proceso de licitación y el 18 de enero de 2023 se le adjudicó la obra a la empresa. El 10 de febrero se firmó el contrato.
- El 1º de junio de 2023, por medio del decreto 2182/2023, el concejal de urbanismo de EAJ-PNV dió permiso para iniciar -por una duración de diez meses- unas obras que tenían que haberlo hecho en 2017.
- En agosto de 2023, cuando Abotsanitz llevaba un mes en el gobierno, mediante el decreto 2815/2023, se le impuso a la empresa, por incumplimiento del contrato (la obra no iba como debía), una sanción de 39.902,34 euros, como primera señal. El PNV no ha hecho seguimiento del proceso y ha sido el nuevo gobierno, en su segundo mes de ejercicio, el que ha procurado corregir el incumplimiento de los plazos.
- En noviembre de 2023, a causa del decreto 3564/2023 (la obra seguía sin ir como debía) la empresa intentó la vía judicial contra el ayuntamiento.
- En marzo de 2024, por medio del decreto 1113/2024, se le concedió una prórroga a la empresa requiriéndole un plan de pago de las facturas que se irá cumpliendo a medida que se realicen las obras. Pero para el PNV el gobierno municipal no ha hecho seguimiento y control de las obras…
- En mayo de 2024, la empresa adjudicataria, debido a problemas de financiación, firmó un contrato de cesión con otra empresa. Desde entonces se le están pagando las obras que, de acuerdo al plan de trabajo, se van finalizando.
Puesto todo esto sobre la mesa, que cada cual saque sus conclusiones. Pero en Abotsanitz lo tenemos claro: hay que denunciar la dejadez y la falta de gestión de EAJ-PNV durante muchos años. El que se haya puesto en marcha este proyecto después de seis años nos demuestra que para los jeltzales los jóvenes nunca han tenido preferencia. Está claro que sus esfuerzos y prioridades se dedican a otros sectores y no a este colectivo vulnerable. La dejadez, llevada al extremo de olvidarse de presentar presupuesto en 2021, es más que evidente.
Sobre el seguimiento de las obras, el PNV habla de falta de información, lo que nos hace pensar que no cumplen con sus deberes cotidianos. Porque consultando el libro de decretos podrían obtener toda la información que hemos ofrecido. Pero ni de eso son capaces.
Le pedimos a EAJ-PNV que no intente beneficiarse políticamente usando como arma este quebradero de cabeza que nos ha heredado, que es el producto de su incompetencia para gestionar unas obras que deberían estar terminadas hace mucho tiempo. En la situación actual, desgraciadamente, no esperamos una autocrítica, aunque tenemos la seguridad de que las personas afectadas (trabajadores, jóvenes, familiares) que hayan leído la nota de EAJ-PNV, se habrán quedado boquiabiertas, como nos ha pasado a nosotras y a nosotros.
El Gazteleku de Saindua, de generación en generación, se ha convertido en un espacio de referencia para jóvenes y adolescentes, fortaleciendo a la comunidad. Queremos aprovechar estas líneas para reconocer el trabajo callado, escasamente valorado, pero tan importante, de quienes se dedican a la educación. Y más cuando esa dedicación se desarrolla en espacios que frecuentemente no reúnen las condiciones para el servicio. Por último, no olvidemos que los mayores perjudicados de esta situación son los y las jóvenes y adolescentes de nuestro pueblo. Por eso, desde Abotsanitz queremos reivindicar el espacio digno que se merece el Gazteleku de Saindua.
En Hondarribia, 11 de octubre de 2024
